Una mirada agradecida de la acción de Dios en nuestras vidas

Sin duda que diciembre está marcado fuertemente por la Navidad. En primer lugar, celebración donde revivimos el nacimiento del Mesías, el Señor, nuestro Salvador, y donde buscamos tener una mirada agradecida de la acción de Dios en nuestras vidas, en la vida del mundo; pero también, es la celebración del Dios que vendrá, y que nos invita a proyectarnos hacia el futuro con la esperanza y la seguridad que el amor de Dios nos acompaña.

Al mirar hacia atrás, podemos ver que este año ha sido muy especial: a fines de 2023 teníamos un nuevo arzobispo de Santiago y un nuevo vicario episcopal; luego, sale a la luz el fraude del cuál fuimos víctimas, que nos dejó con sensaciones de dolor y estupor, generando mucha inquietud y un proceso de revisión y auditoría. También se dio la instancia de la “visita pastoral”, en la cual nuestro Pastor, por medio de Mons. Alberto Lorenzelli, se acerca a nuestra vicaría para conocer con mayor detenimiento nuestro trabajo y poder darnos orientaciones. Junto a estos acontecimientos extraordinarios, hemos vivido la intensa actividad habitual de nuestra vicaría, donde cada uno de ustedes ha dado mucho por servir a los más necesitados.

Pero no nos podemos quedar en sólo mirar hacia a atrás, esa mirada tiene sentido sólo si buscamos proyectarnos hacia adelante, hacia el futuro. Con lo que viene por delante tenemos mucho con qué ilusionarnos, se nos abren grandes desafíos: una transformación de la estructura de la vicaría para darle más fuerza a la acción solidaria de los territorios de nuestra arquidiócesis, donde nuestra ayuda es fundamental para lograr el compromiso de todo bautizado en una acción solidaria (como lo decía nuestro Arzobispo en su Homilía de toma de posesión), para de esa manera, llevar a los rincones más vulnerables la buena noticia de un Dios que se hace hombre para darnos vida. Esta transformación requiere de la iniciativa, imaginación y compromiso de cada uno de ustedes, sólo así podremos hacerla realidad.

Quisiera aprovechar de agradecer a muchos que en este año han dejado de trabajar con nosotros, y quisiera hacerlo en la persona de Luis Berríos, nuestro secretario ejecutivo. Son muchos los años que Luis ha entregado a esta vicaría, son varios los vicarios que lo hemos tenido de colaborador, son muchos los proyectos que ha sabido conducir o acompañar, son muchas las personas, que por su trabajo, han visto en sus vidas la acción de un Dios que no se olvida de ellos. Muchas gracias Luis, y todos aquellos que han emprendido nuevos rumbos y nuevos desafíos.

Y como regalo especial, el papa Francisco abrirá el Año Jubilar 2025, el día 24 de diciembre en Roma, con el lema: Peregrinos de la Esperanza. Es una invitación a dejarnos transformar por la esperanza, pero no cualquiera, la que nace de la certeza de un Dios que se hace hombre, pequeño y humilde, para hacernos hijos amados de Dios, y así acompañarnos, animarnos, consolarnos y no dejarnos nunca solos.