Lo vivido la tarde del martes 16 de enero pasado quedará grabado como un recuerdo muy especial para Francisco Mera, estudiante de diaconado e integrante de la Pastoral Penitenciaria. La visita del Papa ese día a las mujeres del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín fue un regalo, un momento que una vez más reveló que Dios está en los descartados de la sociedad.
400 mujeres privadas de libertad esperaron la llegada del Papa preparando no solo su corazón sino también cada detalle para recibirlo como el Papa amigo. Vallas papales adornadas con flores, pañuelos blancos en las manos de las mujeres, guirnaldas de colores, todo fue cuidadosamente dispuesto por ellas en el gimnasio del recinto de reclusión. Pero eso no fue todo, las mujeres tuvieron un gesto especial con el Papa, le regalaron el himno "Pastor con olor a Oveja", creada por ellas mismas. "Un día más de vida, uno menos de condena" decía el estribillo del himno, así lo explica Francisco Mera, quien fue parte de la creación.
Desde hace 16 años que Francisco participa de la Pastoral Penitenciaria, la misma cantidad de años que va a la cárcel de mujeres acompañándolas con la guitarra en las misas. En este tiempo ha aprendido a conocer a las mujeres en la cárcel y ha descubierto que los cantos que más les gustan a las mujeres eran aquellas que tocaban su sensibilidad de mujer, “los cantos que yo llevaba que podían ser muy bonitos a ellas no le hacían sentido, empezamos a cambiar el repertorio y empezó a pasar algo mágico, la comunidad comenzó a cantar”.
“Cuando nos comunican que venía el Papa la hermana Nelly León, capellán del centro penitenciario, propone que hagamos una canción, armamos una comisión con la hermana, un amigo hizo la música, otros la letra, las chiquillas escribieron frases y armamos prosa. Pero yo encontraba que faltaba algo en el coro, algo que llenara y representara a las mujeres plenamente”, dice Francisco. En ese momento surge la idea de incorporar a la canción la frase “Señor te doy gracias por un día mas de vida, uno menos de condena”, extraída de las oraciones que las propias internas escriben para la oración universal durante las misas que se celebran en el centro de reclusión.
“Pusimos la frase y ensayamos la canción con las chiquillas, la grabamos y lo maravilloso fue que cómo la canción la armó la comunidad, la hicieron propia, lo maravilloso fue ver que Dios actuó, vi materializado eso que se dice que uno es solo instrumento. El Papa se emocionó con la canción y lo lindo es que el coro es toda la comunidad, todas cantan”, expresa Francisco.
Luego del encuentro con el Papa, las mujeres están muy contentas y también Francisco. “Me conmueve esto de ser sanado, que Dios perdona siempre, de su misericordia, me conmueve el esfuerzo de las chiquillas por cambiar. Voy constatando que Dios actúa en lo poco y que la misericordia existe”, concluye.
Lee la letra de la canción "Pastor con olor a Oveja" en el enlace de más abajo:
Catedral 1063. Entrepiso, Piso 5 y 6. Santiago. Chile.
Teléfonos: (562) 27900600
vicariapastoralsocial@iglesiadesantiago.cl