En el marco de la Semana del Trabajo, organizada por la Iglesia de Santiago, cuyo tema principal para este año ha sido el nuevo sueldo ético de 400 mil pesos, se llevó a cabo la tradicional Bendición de los Trabajadores, la que busca reconocer la dignidad de todos los hombres y mujeres que trabajan en la ciudad, especialmente de aquellos que viven situaciones laborales precarias.
“Como Iglesia estamos reflexionando sobre la dignidad del trabajo. Un sueldo ético reconoce la dignidad del trabajo, las necesidades de las familias, el acceso a la educación, la salud, la vivienda y un tema que a veces es olvidado, la posibilidad de que la familia pueda ahorrar y tener una garantía para su futuro”, dijo el Arzobispo en la bendición.
“Esta actividad nos llama a la reflexión y lo hace desde un sector que es fundamental para el país como lo es el mundo del trabajo del aseo y la limpieza. Lo destacó Monseñor Ezzati y el Vicario de la Pastoral Social Andrés Moro, el desarrollo de nuestro país pasa por el esfuerzo de todas y todos y en especial por el reconocer al trabajador en toda su dimensión, como un colaborador fundamental para sacar adelante la empresa y el país”, señaló la Ministra del Trabajo y Previsión Social, Ximena Rincón, al finalizar la actividad.
Este año, el grupo escogido para representar a todos los trabajadores de la ciudad, fueron las trabajadoras y trabajadores del aseo, agrupados en la Federación Nacional de Trabajadores de Empresas ISS (FETRAISS), que cuenta con alrededor de 14.000 socios a lo largo del país.
“Su trabajo se vuelve emblemático ya que nos recuerda que debemos hacer limpieza del alma humana. Que su trabajo sea un estímulo para que la sociedad se limpie de toda basura que impide que nuestra sociedad sea más justa”, señaló el pastor.
Por su parte, el presidente de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Segundo Stelien señaló que “estamos muy agradecidos de que la Iglesia nos ayude a levantar un tema tan relevante como es la importancia de los trabajadores y trabajadoras del aseo. Como UNT nos sentimos muy representados por la palabra de la Iglesia, que cumple un rol que creemos que es muy profundo y que es tratar de conmover a la sociedad para que estos sean temas de la contingencia de Chile, porque los trabajadores merecen tener una mejor calidad de vida”.
Patria Moya, trabajadora del aseo y participante de la actividad también se mostró agradecida. “Estamos muy felices de la bendición y de las palabras de Monseñor Ezzati, creemos que nuestro trabajo debe ser valorado y el hecho de que la Iglesia nos ayude a levantar la voz lo tomamos con mucha alegría”.
Este grupo particular de trabajadores vive varias situaciones laborales complejas: es un trabajo donde se paga mayoritariamente el sueldo mínimo; hay una alta carga horaria que afecta la vida familiar de los trabajadores; lo desarrollan principalmente mujeres que deben compatibilizar su trabajo con su familia; hay un gran número de adultos mayores que lo ven como posibilidad de complementar sus pensiones; se ha convertido en los últimos años en un espacio de muchos trabajadores migrantes, entre otros aspectos.
Fuente: Comunicaciones Santiago
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