Cientos de niños, niñas y adolescentes como cada verano, se congregan en sus barrios y parroquias para pasar la temporada estival aprendiendo, a través de entretenidas dinámicas de grupo, sobre sus derechos. Pero esta temporada la pandemia terminó de forma abrupta con esta posibilidad. Buscando nuevas ideas, el equipo de la línea de Niñez y Juventud de la VPSC junto a sus colaboradores -un equipo arquidiocesano de jóvenes-, se reunió para diseñar una nueva estrategia, que, de forma dinámica, diera continuidad al trabajo que venían ejecutando con niñas, niños y adolescentes. Fue así como crearon un entretenido tablero interactivo, que a través de preguntas tipo trivia, los invita a reflexionar y participar activamente, entregando su opinión sobre situaciones relacionadas con la vulneración de los derechos de la niñez en distintos escenarios.
El tablero, apto para niños desde los tres a los trece años, es un juego que se responde de manera transversal, cambiando simplemente los materiales que se emplean a la hora de resolver las trivias. “El juego tiene por objetivo analizar diferentes situaciones y problemáticas que tienen que ver con los derechos de niños y niñas, incentivando a los jugadores a ser garantes de derechos de una forma lúdica”, explica Juan José Richter.
Para generar interés en los niños, los equipos se reunieron durante varias semanas, replanteando su propuesta. “La idea es que no sea un juego estático, por eso incluye movimientos y expresiones artísticas”, declara Yolanda Urbina, coordinadora del programa Colonias Urbanas de la VPSC. “Con el equipo nos repartimos las tareas: uno hizo el juego, otro las instrucciones, otros hicimos las fichas y así surgió la idea”.
Motivados y conformes con el resultado del modelo, los profesionales de la línea Niñez y Juventud ya se preparan para entregar durante esta semana las primeras copias del juego. Serán cerca de mil niños los que contarán con esta entretenida herramienta, que además viene acompañada de plasticina, témpera, pinceles, lápices de colores, lápices de mina y goma, materiales necesarios para jugar en cuanto llegue a sus manos. Gracias a este esfuerzo y compromiso del equipo, el juego llegará de manera oportuna a apoyar especialmente a las familias para las que las Colonias Urbanas son la única posibilidad que tienen de entregarle a sus hijos un panorama en vacaciones.
Se espera que durante las dos primeras semanas de enero cada uno de los mil niños inscritos en las Colonias Urbanas reciba el tablero en su casa, y será en marzo cuando el equipo de coordinación y los monitores saquen conclusiones de esta iniciativa que plasma el trabajo y la dedicación de esta área de la VPSC por la defensa y promoción de los derechos de los niños.
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