Junto a la Cruzada del Servicio Voluntario se celebró al Sagrado Corazón de Jesús

“Dios misericordioso, clemente compasivo, lleno de ternura que condujo a su pueblo.  A ese Señor lo contemplamos de un modo especial hoy,  le damos gracias y lo celebramos”, dijo monseñor Concha en su homilía.  

Refiriéndose a la labor que desarrollan en nuestra arquidiócesis los voluntarios y voluntarias de la Cruzada del Servicio Voluntario, de la Vicaría de Pastoral Social Caritas, el Padre Jorge  destacó el signo de esperanza que representa para muchas personas que hoy sufren  distintos dolores. “Ustedes dan esperanza a través del gesto de amor, de caridad, de ternura que expresan concretamente, esencia de una Iglesia viva que manifiestan a los demás, porque cada vez que ustedes se acercan a quien más lo necesita hacen presente a la Iglesia". 

Asimismo, el Pastor reflexionó sobre el amor de Dios, que renueva el servicio de manera creativa en bien de los demás. “Alguien que ama no se cansa, es Dios mismo quien sigue creando en nosotros cuando nos disponemos a servir, el  Dios que es amor y creador, suscita cosas nuevas, compromisos nuevos en nosotros”.  

Durante la misa, la Cruzada del Servicio Voluntario se consagró al Sagrado Corazón de Jesús, renovando así su misión de mostrar la misericordia de Jesús a través de la evangelización y acompañamiento espiritual a las personas más necesitadas. Luego tuvieron un momento de compartir entre voluntarias y voluntarios en la Sede Arzobispal.