Un 15 de mayo de 1891, el Papa León XIII presentaba al mundo la Encíclica Rerum Novarum que inaugura el magisterio social de la Iglesia. En recuerdo de ese acontecimiento se realizó un encuentro con agentes pastorales de diversas comunidades de Santiago, con el fin de relevar el aporte que a lo largo de la historia han tenido las orientaciones de la Iglesia para iluminar diversas problemáticas sociales.
El encuentro contó con la participación de Luis Berrios, Secretario Ejecutivo de la Vicaría de Pastoral Social Caritas, quien contextualizó sobre el origen de las encíclicas sociales en la historia y su vigencia para leer los signos de los tiempos en cada época. “Las encíclicas quieren aterrizar el evangelio a las realidades sociales, entregan orientaciones para analizar problemas y caminos de solución”.
Uno de los temas que ha estado en la preocupación de la Iglesia en el último tiempo es el de la migración, razón por la cual, en este encuentro se invitó a revisar cómo, a través de distintas encíclicas y documentos papales se ha manifestado esa mirada creyente de la realidad. En este sentido, dijo Luis, “el Papa Francisco nos ha llamado a fijar la mirada en los hermanos que migran subrayando cuatro verbos: Acoger, proteger, promover e integrar a los hermanos migrantes”.
Para profundizar en la temática se invitó a Wilmar Rodríguez, del Departamento de Movilidad Humana, del Arzobispado de Santiago y al Padre Juan Carlos Cortez, párroco de la Parroquia San Saturnino y fundador de Fundación Frè a compartir sus experiencias de trabajo pastoral.
“Las encíclicas que se han generado y permiten entender que la iglesia hace este tipo de reflexión, porque camina entre los hombres y mujeres leyendo los signos de los tiempos”, dijo Wilmar Rodríguez quien dio a conocer las distintas encíclicas y documentos que han iluminado a la sociedad, sobre la migración desde Rerum Novarum hasta los 20 puntos de acción pastoral con inmigrantes propuestos por el Papa Francisco.
En relación a este último documento, señaló Wilmar: “habla a la realidad de Chile, la reflexión es de qué manera se genera un cuidado de la dignidad del migrante, si somos agentes dinámicos de la acogida. Es un trabajo activo de la iglesia, de todos los cristianos, que estamos llamados a acoger proteger promover e integrar”.
El Padre Juan Carlos Cortez compartió testimonio de servicio a los hermanos migrantes a través de la pastoral de acogida de la Parroquia San Saturnino y a la Fundación que crearon, Frè, a la que llegan principalmente haitianos de distintas comunas incluso desde Valparaíso. “Hoy en San Saturnino, nadie se complica, es una comunidad muy integrada, más del 50 por ciento de los feligreses son extranjeros. El Señor va haciendo un camino con las personas”.
El objetivo de la Fundación es acoger y dignificar a través de clases de idioma, ayuda solidaria, desayuno, inserción laboral, llegando a conseguir 1000 puestos de trabajo, en dos años, asesoría jurídica, talleres de capacitación, contención espiritual, interculturalidad e incidencia. “La fuente inspiradora de este servicio es el evangelio y magisterio” dice el párroco.
Patricia Jamel, de la parroquia Santa Rita de la zona Cordillera, estuvo presente en la charla, Es colombiana y hace 17 años vive en Chile, para ella la migración es una oportunidad de devolver la mano por la acogida que le dio nuestro país. “Lo primero que hice al llegar aquí fue buscar una parroquia, porque siempre he sido de iglesia, desde que llegué tuve la inquietud de abrir puertas, ahora estamos formando la pastoral del migrante para trabajar fuertemente porque en la zona cordillera hay mucho migrante que la está pasando mal, yo fui acogida, bendecida, pues hay que devolver la mano”.
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