El seminario comenzó con una conferencia de Severine Deneulin, Doctora en Estudios de Desarrollo de la Universidad de Oxford. En su exposición, la académica se refirió al pensamiento de Amartya Sen y su contribución al desarrollo o progreso de los pueblos. En su intervención destacó la perspectiva de Sen sobre la libertad de cada persona y los efectos de los mercados en la vida de las mismas.
Severine Deneulin expresó que el pensamiento de Sen podría ayudar, desde las comunidades a pensar el desarrollo humano. “Su contribución está en analizar las instituciones e identificar las definiciones de bienestar de las personas. Además aportar a que las comunidades puedan identificar los problemas más grandes, Sen podría ayudar a identificar los procesos que afectan su vida”.
Luego de la conferencia, Rodrigo Márquez, de Flacso dio a conocer la sistematización de los aportes que dirigentes sociales reflexionaron en torno al concepto de desarrollo humano, en el conversatorio realizado el 2 de agosto en el Santuario del Padre Hurtado. Sobre ello, explicó, que las personas, desde su experiencia, definen el desarrollo humano “con ir más allá de lo económico, lograr equilibrio entre lo económico y humano, que cada persona pueda lograr sus metas, el respeto a los seres vivos y medioambiente, aceptar al otro, se relaciona con la empatía, la dignidad, la inclusión”.
La sistematización también arrojó otras conclusiones en torno a los logros y desafíos que las comunidades ven en relación al desarrollo humano en Chile. En este sentido, el representante de Flacso dijo que las personas ven avances en aspectos de la vida como la tecnología, la igualdad de género, respeto por diversidad de formas de vida, mayor acceso a la información. Respecto a los desafíos, se destaca reducir la desigualdad, la calidad de oportunidades y el tener acceso a decisiones colectivas.
Panel de expertos
En el seminario, un panel de expertos se refirió al tema Desarrollo Humano, políticas públicas y comunidades.
Desde el ámbito de la psicología, el académico de la Universidad Católica, Roberto González, señaló que “cada vez que los seres humanos nos vemos enfrentados a tensiones ligadas al crecimiento a la falta de recursos cuando priman nuestras necesidades por sobre las más colectivas normalmente entramos a un tensión que no necesariamente conduce al desarrollo. Nos desarrollamos cuando la tensión nos hace pensar acerca de las necesidades propias legítimas, pero en sintonía con las de los otros”.
“Las normas pueden cambiar, no son estables, por tanto el desarrollo es un elemento que habla de la dinámica del cambio social, eso supone que tenemos que entender desde la perspectiva de las personas”, señaló.
En tanto, desde las empresas B, Josefa Monge, expresó que “en las empresas b queremos interpelar desde lo positivo, desde el amor, desde el cariño a hacer un cambio en la manera de hacer negocios, en cómo vemos la empresa y queremos usar la fuerza del mercado para solucionar problemas sociales y medioambientales y es imposible hacerlo sin la comunidad”.
Catedral 1063. Entrepiso, Piso 5 y 6. Santiago. Chile.
Teléfonos: (562) 27900600
vicariapastoralsocial@iglesiadesantiago.cl