Carolina Zabner, piscóloga del centro Santa Mònica explica que este apoyo se origina principalmente de la pesquisa de los/as profesionales. "Las personas que llegan a nuestro centro, en su gran mayoría mujeres jefas de hogar, a cargo de sus hijos e hijas, han debido enfrentarse a diversas situaciones adversas, de las cuales han sufrido distintos tipos de consecuencias a modo de daño bien sea físico o psíquico. Han estado tan centradas, y con justa razón, en poder satisfacer sus necesidades básicas, que normalizan estos malestares, y van apropiándose de ellos, en base a la premisa de ser fuertes y seguir luchando. La consejería psicológica surge aquí como un espacio de vaciamiento, calma y consuelo, dando un lugar al sufrimiento, y así de a poco, en compañía de las profesionales del área, ser acogidas y aliviar, en parte, la carga emocional que traían hasta acá".
"Vemos que se presentan distintos temas, como duelos no resueltos, violencia intrafamiliar, condiciones del neurodesarrollo en niños, niñas y adolescentes, por esto se hizo imperante desarrollar un espacio de contención y orientación especializada, con mayor alcance, ya no tan sólo para personas y familias que integraban la línea de integración local, como se hacía anteriormente, sino también aquellas que ingresan desde la línea de asistencia humanitaria".
La profesional señala que en el contexto del desplazamiento forzoso provocado por la crisis humanitaria vivida en Venezuela, podrían surgir algunos traumatismos a nivel psicológico, tanto en adultos/as, como en niños, niñas y jóvenes. Las afectaciones pueden venir arrastrándose durante años, a partir de un proceso migratorio con características traumáticas como dificultad en la adaptación a un nuevo contexto, malas relaciones socio-familiares, fobias específicas y otras pueden haber ocurrido de manera inesperada, ya sea en el tránsito, como en el arribo al país receptor produciendo fluctuación en el ánimo, ansiedad, irritabilidad, temores, etc. "Si la persona entrevistada manifiesta su necesidad de mantener un espacio psicológico para sí misma o para los niños, niñas y jóvenes que forman parte de su núcleo familiar) o si el/la profesional logra identificar alguno de estos síntomas en el contexto de la entrevista inicial, será apropiado dialogar con ella respecto de una posible consejería psicológica", dice Carolina.
A través de estas consejerías se brinda a las personas un primer apoyo, cuya duración varía entre una y máximo cuatro sesiones. En caso de que las personas requieran un proceso terapéutico a largo plazo, profesionales del centro Santa Mónica realizan derivación a la red privada de salud con áreas específicas de atención para personas migrantes y refugiadas.
Catedral 1063. Entrepiso, Piso 5 y 6. Santiago. Chile.
Teléfonos: (562) 27900600
vicariapastoralsocial@iglesiadesantiago.cl