El Centro de Referencia Santa Mónica, iniciativa de la Vicaría financiada por la Agencia de la ONU para los refugiados ACNUR, cuenta hoy con renovados espacios de atención psicosocial, que brindan mayor protección y cuidado para las personas migrantes y refugiadas en sus procesos de integración local. Entre las mejoras se encuentra una mantención de sus oficinas, la implementación de una bodega y renovación de la ludoteca para la recreación de niños y niñas, entre otros.
La remodelación se presentó el miércoles 26 de marzo en un encuentro realizado en el mismo centro, que contó con las participación de las familias atendidas, del Vicario de Pastoral Social Caritas, Padre Alejandro Vial, Luis Berríos, Secretario Ejecutivo de la Vicaría, Rebeca Cenalmor Rejas, jefa de la oficina de ACNUR en Chile y Maritza Rodríguez, de la empresa Xinerlink
En el acto, Luis Berríos manifestó que el sentido del centro es siempre acompañar a las personas en su inserción social e invitó a hacer de este centro un punto de encuentro. “Queremos ayudarles a generar las condiciones que les permitan insertarse de manera más efectiva afectiva en este país”.
Desde Acnur, Rebeca Cenalmor Rejas, destacó la valentía y resiliencia de las personas migrantes y refugiadas para comenzar la vida en otro país y valoró el espacio de acogida que presta la vicaría. “Queríamos mejorar estas instalaciones para generar un espacio más amigable, que ofreciera mejores condiciones. Si algo hemos aprendido a lo largo de este trabajo con la vicaría es que esta es la casa de todos y de todas”.
El padre Alejandro Vial bendijo las instalaciones del centro Santa Mónica y a todos los presentes, quienes forman parte de la red. “Este lugar quiere ser una ayuda para la resurrección ayudándolos a salir del sufrimiento, con un lugar de acogida y cariño. Como vicaría queremos ser los brazos de Dios que los anima y dice que nunca están solos, Dios actúa en la vida de ustedes”.
El vicario también bendijo e hizo entrega de kits de útiles escolares para los niños, niñas y adolescentes que son parte de la red.
Durante la actividad Luceli compartió su experiencia siendo parte de este proyecto. “Llegué desde Colombia a Chile, llegué como todos, sin saber dónde iba a estar, afectada, asustada. Aquí me abrieron las puertas, la ayuda que he recibido aquí, más que económica ha sido psicológica, para mí y mi familia y nos ha servido mucho. Gracias a todos”.
Desde su implementación en el año 2021 el centro Santa Mónica se ha convertido en un espacio de escucha y contención, articulador de una red integral de acompañamiento.
“Generamos espacios mejor habilitados para entregar un servicio más integral de nuestra red de acompañamiento, que incorpora el servicio del Centro Itinerante de Apoyo psicológico, medios de Vida y la respuesta de emergencia, todo con el objetivo de ir fortaleciendo los proceso de integración de las personas migrantes y refugiadas”, comentó , Ana Luisa Muñoz, directora de Intervención Directa de la Vicaría.
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