La precariedad es uno de los principales obstáculos que deben enfrentar los microempresarios que desean iniciar su propio emprendimiento. Para enfrentar este problema, en el mes de la patria, Fundación Trabajo para un Hermano invita a fortalecer la producción local y el Buen Trabajo, a través del consumo responsable de productos elaborados por emprendedores locales.
En Chile existen diversos grupos de artesanos que sustentan su economía en actividades que potencian la cultura e identidad local. Sin embargo, muchas de estas experiencias se desarrollan marcadas por condiciones de pobreza y marginalidad, ya que los microempresarios venden sus productos de manera informal e inconstante.
Se trata de una realidad que se repite. Según indicó la última Encuesta de Microemprendimiento, en el país existen cerca de dos millones de emprendedores, de los cuales un 48 por ciento mantienen negocios informales.
Isabel del Campo, gerenta de la Fundación Trabajo para un Hermano afirmó que “esta situación pone en desventaja a los microempresarios y limita sus posibilidades de invertir capital en innovación y en el desarrollo de nuevos productos”.
En este contexto, la Fundación trabaja con un programa de comercialización que apoya a microempresarios en la venta y posicionamiento de su negocio en el mercado nacional. Así como también promueve el consumo responsable que vela por las buenas condiciones laborales de quienes elaboran estos productos. “A través de este programa la Fundación ofrece capacitaciones en creatividad, marketing y también incentiva a los microempresarios a formalizar sus emprendimientos para que puedan ampliar sus redes de trabajo”,
Para la arquitecta Silvia Álvarez, a cargo del área de comercialización de la Fundación Trabajo para un Hermano, los productos que ofrece la Tienda tienen un particular valor de arraigo con lo tradicional, “porque son creados por artesanos que rescatan técnicas ancestrales, tanto en la elaboración como en las materias primas que utilizan. Además, muchos de los emprendedores practican el reciclaje al reutilizar materiales que otros desechan, para crear piezas únicas”, afirmó.
Algunos de los productos que ofrece la Tienda “se caracterizan por sus diseños basados en la iconografía de pueblos originarios o escenas costumbristas, pero también incorporan la mirada urbana, dando cuenta de cómo la artesanía ha ido mutando en la ciudad y adaptándose a las necesidades que ahora tenemos”, comentó Álvarez.
Los productos, creados por microempresarios capacitados por la Fundación, están disponibles de lunes a viernes entre 9:00 y 18:00 horas en la Tienda de la Fundación Trabajo para un Hermano, ubicada en Ejército