La mañana del lunes 17 de diciembre en la sede social de la población Los Álamos, en La Florida, se llevó a cabo el cierre del proyecto Unión para el progreso: Los Álamos + Santa Raquel, a través del cual siete familias lograron tener viviendas más dignas, luego de dos años de trabajo.
Para sellar este cierre se bendijo sus casas y los vecinos recibieron un diploma en reconocimiento del trabajo realizado en conjunto como comunidad.
Los vecinos autoconstruyeron sus viviendas en la década de los años 70 con material ligero por lo que era necesario mejorar sus construcciones, para lograrlo, participaron de un proceso de dos años en el que se organizaron, desarrollaron acciones de autogestión y fortalecieron los vínculos comunitarios para cumplir su sueño común: tener una vivienda digna.
En este proceso fueron apoyados por Fundación Vivienda y la Vicaría de Pastoral Social Caritas que a través del programa Organiza, promueve la organización para el mejoramiento de la calidad de vida de familias en condiciones socio habitacionales desfavorables en tres zonas de la Arquidiócesis de Santiago.
“El programa realiza el fortalecimiento barrial del territorio, y Fundación Vivienda pone la construcción de la vivienda con el enfoque social de mejorar el barrio. Este proyecto permitió el mejoramiento de las casas, a partir de una construcción nueva, con viviendas modulares que tienen la capacidad de adaptarse a la comodidad de la familias, pensando en la estructura que ellas ya tienen”, expresó Dionella Peralta, encargada del programa en la Zona Oriente.
Santiago Ñancucheo fue uno de los beneficiarios con este proyecto. “La casa que yo tenía era de los años 70’ y era de puro pizarreño, me dolió cuando la echaron abajo, pero después vi que por renovación había que hacerlo. Es un gran beneficio de Dios, es muy emocionante”.
Con la misma emoción, la señora Flor Sandoval compartió su sentir con la mejora de los dormitorios de su grupo familiar. “Gracias a este proyecto mi casa cambió completamente, es otra vida, mejoró la vida familiar, el entorno, todo. El techo ya se estaba lloviendo, había termitas, agujeros en la pared y piso, no era calidad de vida. No pensé que lo iba a lograr, el sueño siempre estuvo de cambiar, de arreglar mi casa, de tener una mejor calidad de vida”.
La señora Flor destaca que el resultado final fue el fruto de un compromiso entre todos los vecinos, “fue un trabajo de entendernos, aceptarnos como personas e integrarnos, el objetivo era lograr la casa, juntar el dinero para llegar a la meta y para eso teníamos que trabajar todos juntos”.
Felipe Arteaga, director de Fundación Vivienda, se refirió a la experiencia de estos dos años acompañando el sueño de las familias de Los Álamos y Santa Raquel. “La vivienda es una necesidad que tienen muchas familias hoy en Chile, pero la forma de resolverla no es entregar una casa, el tener un espacio digno tiene que ver con un proceso y las familias lo vivieron, fueron protagonistas. Esta es una invitación a ser una mejor ciudad, este proyecto fue hacer comunidad entre familias, con el barrio e involucrando a los distintos actores”.
No solo la vicaría y Fundación Vivienda fueron parte de la red del proyecto sino que también otros actores se sumaron a este trabajo colaborativo: la Municipalidad de La Florida, Empresa Carlos Herrera, Colegio Santa María de Lo Cañas y empresa Villalba, entre otros.
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