III Semana del Enfermo concluye con Seminario "Humanización en Salud, Formando el Corazón"

“Queremos concluir esta semana con una reflexión que puede enriquecer nuestro servicio en la pastoral que brota desde el evangelio haciendo un aporte en el acompañamiento a todo el que sufre una dolencia dijo el Padre Andrés Moro, Vicario de la Pastoral Social Caritas al iniciar el seminario con que la Pastoral de Vida y Salud de la arquidiócesis de Santiago finalizó la III Semana del enfermo en Santiago.

El encuentro, realizado en el Campus Sur de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, tuvo como objetivo propiciar la reflexión en torno a la humanización de la salud en los espacios de acompañamiento a personas en situación de enfermedad y sus familias.

La actividad contó con la participación del padre Pietro Magliozzi, sacerdote de la orden de San Camilo, Licenciado en Medicina,  académico de la Universidad Católica  y director de la Comisión Nacional de Pastoral de la Salud. En su exposición el sacerdote se refirió a cómo ser significativo en el servicio pastoral que se desarrolla en salud, al respecto señaló la importancia de los conceptos de relación, unicidad, integralidad y dinamismo en la humanización de la salud.

“Hacer una relación que asombre, unicidad que se traduce en presencia, en  ir  a la periferia donde hay sufrimiento,  ser integrales en nuestra acción y crear dinamismo donde se está estático. Esto, señaló, “lo podemos aprender de los santos, fundadores de la caridad a los enfermos,  que hacían cosas significativas para los otros “, dijo el padre Pietro.

Recordando  a San Camilo, el padre Pietro expresó la necesidad de ser personas experta en acompañamiento de quien sufre. “Debemos ser capaces de personalizar el encuentro con cada persona, pensar que la persona en el sufrimiento desarrolla un camino y  ver cómo ayudamos a que  esa persona crezca.

Por su parte, Mara Muñoz, enfermera, especialista en pediatría, profesora de bioética de la Universidad Diego Portales se refirió a  los fundamentos valóricos de los cuidados humanizados, entre ellos, “el respeto a la vida humana, a la libertad de las personas y a los principios que esa persona tiene, lo que ella es y necesita”, señaló. Desde su experiencia médica, la profesional expresó que  “las personas necesitan mucho de nuestros conocimientos, pero también necesitan de una mano que esté cerca  en quien se puedan apoyar y ahí los profesionales nos siempre  alcanzamos a llegar”.  En este sentido, la profesional destacó el servicio del acompañamiento que realiza la pastoral en los centros hospitalarios, “acompañar puede ser más importante  que cualquier medicamento, enséñennos a nosotros porque a veces se nos olvida escuchar”.

Luego de las intervenciones de los invitados se abrió un espacio de preguntas del público. El seminario finalizó con la entrega de un certificado a cada participante.  

Juana Bello, acompaña enfermos en el hospital Barros Luco, sobre el seminario expresó, “ha sido importante estar hoy en este seminario para nuestros enfermos, para nuestra comunidad, recibimos la motivación de actuar de mejor manera con las personas enfermas “.

María Isabel Jara, voluntaria de la pastoral de vida y salud también comentó, “hemos escuchado sobre  cómo humanizar el trato con las personas que están enfermas y lo más importante para mí es llegar al enfermo con mucha sencillez, con mucha cercanía y llevar a Dios al enfermo, ahí se produce el milagro, cuando se produce ese contacto uno da gracias a Dios porque todo cobra sentido”.