Loreto Rebolledo, jefa del área animación solidaria: Hay que participar en los procesos de cambios

Tal como lo decía su lema de campaña: “Tu voz en mi voz”,  la principal motivación que tuvo Loreto Rebolledo para presentarse como candidata a constituyente fue la de llevar la opinión, los sueños y las necesidades de las personas comunes y corrientes al proceso constituyente. 

El estallido social, la desigualdad en los territorios y el proceso de cambio que comenzó a gestarse para cambiar nuestro país fueron el aliciente perfecto para poner en práctica un deseo profundo que tenía, el de  involucrarse y participar de las transformaciones, “no basta con decir que hay que cambiar sino que hay que participar en los procesos de cambios”, dice Loreto. 

“Fue la primera vez participando en el mundo político, a pesar que en realidad siempre estamos haciendo política y en la vicaría, como trabajadora social, siempre he estado vinculada a la participación social, a los temas de desigualdad, de justicia social, que me han movido desde siempre, desde ahí sentí mucha coherencia con mi vida y con mi fe”, comenta. 

Con el apoyo de familiares, amigos y con el respaldo que tuvo de la Vicaría Loreto se puso en marcha en este proyecto, llegando a ser parte del movimiento Independientes no Neutrales desde donde levantó su candidatura de la lista Independientes por una Nueva Constitución, para el distrito 9, compuesto por las comunas de Renca, Conchalí, Quinta Normal, Independencia, Recoleta, Lo Prado, Cerro Navia, Huechuraba. 

Hoy, ya cerrado el proceso de candidatura nuestra compañera nos cuenta lo aprendido en lo que ella misma define como un “trabajo colectivo”, y en sus múltiples recorridos por ferias libres, puerta a puerta y conversaciones con vecinos y vecinas. 

“Si bien sabemos que la desigualdad existe, al confrontarla con la realidad puedes ver que es mucho más profunda, que los dolores de la gente son cada vez peores, Conversar con las personas, estar presente en los territorios permite encarnar cosas que estudiamos; ver el abandono del estado en muchos lugares, darte cuenta que hay un retroceso muy significativo, sin embargo, todo eso me animó un montón para llevar la voz de las personas, de los ciudadanos comunes y corrientes,  a la constitución” , explica nuestra compañera. 

Con toda esta experiencia y la riqueza que da el encuentro con el otro, Loreto aporta una reflexión que al mismo tiempo es desafío para la vicaría y para la iglesia, “hay tantos lugares a los que no llegamos, necesitamos tanto estar en aquellas nuevas realidades, de escuchar, de acompañar, de estar y  hacer a las personas partícipes para  co-construir, entendiendo que la sociedad ha avanzado y que como iglesia somos parte de una realidad diversa”.