Más de 3 mil adultos mayores agradecieron por su vida en Santa Teresita de Los Andes

“Tengo 95 años, 12 hijos y siempre he dedicado mi tiempo a servir a los demás. Mi fe es lo que me tiene tan vital, le doy  gracias a Dios por vida y por pasar agosto”, expresó Raquel, una de las participantes del Encuentro de Adultos Mayores, realizado el viernes 29 de agosto en el Santuario de Santa Teresa en Los Andes.

Esta jornada es organizada desde hace seis años por Caritas Santiago promoviendo el buen trato para los abuelitos. El padre Andrés Moro expresó el sentido de gratitud que tiene este encuentro, “estamos aquí para dar gracias por la vida, haciéndonos eco del dicho popular ‘pasar agosto’, pero no queremos que nuestros adultos mayores pasen desapercibidos para la sociedad. Queremos visibilizarlos, hacer lío como dice el Papa. Este encuentro es un llamado a respetarlos y reconocerlos, no son un sobrante de la sociedad”.

Alrededor de las 10:30 de la mañana más 60 buses repletos de entusiasta abuelitos comenzaron a llegar al santuario.  Algunos con muletas, otros en silla de rueda, pero todos con una gran sonrisa y con todo lo necesario para disfrutar del mejor de los pic-nic.

Entre ellos don Pedro Carmona (79) de la Zona del Maipo, quien junto a sus esposa vienen cada año agradecer a Santa Teresita, “mientras tenga vida y salud no nos perderemos este encuentro, queremos que la santita interceda por todas la necesidades que tenemos los adultos mayores”.

A las 12:00 hrs. comenzó la multitudinaria eucaristía al aire libre, presidida por el Cardenal Ricardo Ezzati, quien agradeció reunirse con ellos celebrar el don de la vida y ofreció su oración par cada uno de ellos: “Nos duele el abandono de mucho de los adultos mayores, queremos condiciones de vida digna para ellos. Rechazamos los atropellos que a veces sufren. El adulto mayor no está esperando la muerte, está llamado a vivir la vida abundante y la sociedad debe ofrecerles todo lo que necesitan para que así sea”.

El Arzobispo de Santiago enfatizó en su homilía que, tiene que haber más leyes que protejan a los adultos mayores, “no pueden quedar abandonados, hay que promover un diálogo sobre el valor de la vida”.

Al finalizar la eucaristía los asistentes disfrutaron de un compartir fraterno y de un momento de recreación al aire libre en los parques  del santuario.