“Acompaña es un programa que desea hacerse presente en la realidad concreta de adultos mayores en situación de calle, quiere hacer un camino con cada uno de ellos de valorar sus derechos y promoción como seres humanos que están viviendo una tremenda exclusión y vulnerabilidad”, explica Jazmín Braga, psicóloga, coordinadora del programa Acompaña.
La intervención psicosocial se focaliza en los adultos mayores en situación de calle, un grupo doblemente vulnerable, explica Jazmín. “Estas personas al ser mayores presentan situaciones de fragilidad en su edad como la soledad, la enfermedad, la muerte de seres queridos que antes fueron arte importante en la vida y que descentran de pronto el proyecto pero además estar en situación de calle lo hace más complejo. Nos hemos encontrado con personas con fracturas en su historia de vida, rupturas familiares, procesos de separación historias de violencia, están muy presentes estas situaciones de dolor”, explica Jazmín.
La apuesta de trabajo es muy respetuosa de la personas en situación de calle resaltando la dignidad de los interlocutores. “No existe una meta predefinida, cada persona hace un camino que es único, personal, cada uno define las metas que quiere trabajar y ahí nos encontramos con quienes quieren salir de la calle, otros que no lo visualizan eso pero sí requieren mejorar su calidad de vida”, expresa la coordinadora.
El nuevo programa “Acompaña” se dio a conocer oficialmente a la comunidad el sábado 25 de abril con una liturgia en la Parroquia San Francisco de Borja de la Zona Oriente, lugar desde donde los profesionales del programa han iniciado el trabajo de intervención. En la celebración el Vicario de la Zona Oriente, Padre Manuel Paz destacó la importancia de esta iniciativa.
“Es un privilegio que la Vicaría haga esta opción por los más pobres. La gente que está en situación de fragilidad extrema requiere atención y este programa va a ser muy personalizado, construido en conjunto por las personas mayores y por los acompañantes que van a ser facilitadores de los procesos que las mismas personas se desafíen a asumir y eso nos remonta al evangelio de Jesús donde a cada quien se le invita a caminar según sus posibilidades”, expresó el Padre Manuel Paz.
“Acompaña” se orienta a trabajar con 20 personas en situación de calle pertenecientes a las comunas de La Florida y Peñalolén, en un proceso que dura dos años. En esta primera etapa, el equipo profesional se ha acercado a adultos mayores que se vinculan a comedores fraternos como el caso de la parroquia San Francisco de Borja pero también se ha vinculado con personas que viven en hospederías o en distintos escenarios que responden a diferentes etapas de vinculación con las redes. Desde la situación particular de cada persona el programa busca rescatar los recursos y potencialidades de cada interlocutor y desde ahí comenzar procesos de transformación.
“Lo que aspira el programa, en clave de Misión Territorial, es a que la comunidad parroquial pueda tener un grado de vinculación con esta realidad presente en su entorno, ser ese puente es uno de los desafíos. Establecer un vínculo dignificante con cada persona tiene un potencial transformador”, dice la encargada del programa.
“Con este proyecto deseamos estar presentes en la realidad concreta de adultos mayores en situación de calle haciendo un camino con cada uno de ellos para valorar sus derechos y promoción como seres humanos que están viviendo una tremenda situación de exclusión y vulnerabilidad”, puntualizó el Padre Andrés Moro, Vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores.
La vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores es una de las instituciones que forman parte de la red de ejecutores de este programa del Ministerio de Desarrollo Social. Actualmente hay 17 ejecutores de estos planes comprometidos en el desafío de erradicar esta realidad de situación de calle para los adultos mayores a diez años plazo.
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