El plan fue llevado a cabo en tres momentos por la Vicaría de Pastoral Social Caritas, a través del Área de Animación Laboral, con voluntarios de las comunidades de protección y acompañamiento a personas migrantes y refugiadas de las parroquias Santísimo Sacramento, San Andrés y Santo Domingo Guzmán, señaló Angelo Mendoza, encargado de la Línea de Promoción de Derechos Laborales de esa vicaría del Arzobispado de Santiago. Precisó que muchas personas, indistintamente si son chilenos o migrantes, que realizan trabajos informales, especialmente comercio en la calle, no pueden trabajar y están sin percibir esos recursos.
Las personas debieron acreditar estar sin trabajo para recibir la ayuda social, cuya última etapa se concretó este jueves 14 de noviembre en las salas de la parroquia Santísimo Sacramento, conocida como Iglesia de los Sacramentinos, en avenida Santa Isabel, a donde llegaron mayoritariamente madres migrantes junto a sus guaguas y pequeños hijos. También personas derivadas de otras comunas, como Maipú y Quilicura.
La adquisición de las donaciones se hizo a través del Fondo de Emergencia de la Vicaría de Pastoral Social Caritas.
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