La Vicaría de Pastoral Social Caritas y la Universidad Católica desarrollaron 4 capacitaciones de formación sindical durante este ańo, graduando a 159 dirigentes en Santiago y Valparaíso
Este martes 1 de diciembre, 33 dirigentas sindicales se graduaron de la Escuela de Relaciones Laborales María Rozas, instancia organizada por la Vicaría de Pastoral Social Caritas y la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Esta es la primera versión del curso y contó con el financiamiento del Programa de Escuela de Formación Sindical de la Subsecretaría del Trabajo.
El padre Andrés Moro, Vicario de Pastoral Social, destacó la importancia de la escuela en pos de una mayor igualdad. “Queremos destacar la escuela María Rozas, la primera escuela organizada especialmente para mujeres que la Vicaría ha llevado adelante con estas dirigentes. ”Agradecemos el tiempo, el espacio y la presencia tan importante de la mujeres en un mundo que hasta ahora ha tenido más rostros masculinos y que nos desafía para que todos, hombres y mujeres, puedan tener a igual trabajo igual remuneración, iguales derechos y deberes también con la sociedad”, agregó el Vicario.
El subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, resaltó que hay muchas mujeres insertas en el mundo laboral, por ejemplo en el servicio público y comercio, pero que aún falta una mayor sindicalización femenina. “La dirigencia sindical superior, es decir, presidentes de federaciones o confederaciones, tiende a ser más masculina. Hay mucha dirigenta sindical, pero pocas presidentas de instancias superiores. Eso da cuenta que se hace necesaria una mayor formación y promoción de las mujeres, porque estamos convencidos que tienen una mayor vocación por lo colectivo, mayor responsabilidad y que, en un futuro no muy lejano, serán la mayoría de los dirigentes sindicales”, señaló la autoridad de gobierno.
Paulina Vargas. Dirigenta de Anercich.
En tanto, Paulina Vargas, estudiante de la escuela y presidenta regional de la Asociación Nacional de Empleados del Registro Civil e Identificación, apuntó a una mayor apertura de espacios para las mujeres en la representación de los trabajadores. “Nosotras tenemos que hacernos los espacios. Las mujeres hemos estado dormidas mucho tiempo. Hace rato que hay dirigentas, pero no nos han dado las instancias para desarrollarnos y aprender más cosas. Falta que las mujeres nos empoderemos, porque de a poco avanzamos, pero el machismo en Chile es demasiado alto”, manifestó la dirigenta de Anercich.