Se inauguró nueva residencia transitoria para mujeres refugiadas y migrantes con sus hijos e hijas

El lugar, inaugurado el pasado 27 de noviembre, está preparado para recibir  13 mujeres refugiadas y migrantes, junto con sus niños y niñas, en total 43 personas, durante su primera llegada a Chile. Aquí podrán volver a sentir el calor de un hogar y comenzar a rehacer sus vidas.

La casa cuenta con habitaciones privadas para cada familia, una cocina, un sector de comedor, una ludoteca para niños y niñas, un sector de lavandería y un amplio patio con árboles centenarios decorado con banderines de colores. Todo lo necesario para que puedan vivir en tranquilidad y estabilizarse durante los 3 primeros meses de estadía en Chile.

“La inauguración de esta residencia temporal es parte del constante trabajo que ACNUR realiza junto a diversas organizaciones de la sociedad civil”, señala Alejandra Faivovich, funcionaria de ACNUR. “Específicamente, este proyecto conjunto fue pensado para brindar protección y aliviar la estadía de muchas familias venezolanas que necesitan urgentemente dormir en un lugar seguro, tras llegar a un nuevo país”

 “Hemos detectado muchos casos de mujeres, especialmente venezolanas, que en sus países de origen no eran jefas de hogar pero que, sin embargo, durante el trayecto, sufrieron la separación de sus parejas o fueron víctimas de trata de personas o violencia sexual y de género. También hemos podido observar casos de mujeres de la tercera edad, que han debido hacerse cargo de sus nietos/as durante la travesía hasta Chile”, señala Luis Berríos, Secretario Ejecutivo de la Vicaría Pastoral Social Caritas, organización que está implementando el proyecto. “La residencia es la segunda casa que inauguramos junto al ACNUR y está dirigida a muchas mujeres que se han visto en la obligación de emprender un camino solas”, agrega.

Además de encontrar un espacio seguro en donde residir temporalmente, las mujeres refugiadas y migrantes recibirán un acompañamiento integral durante el camino de construcción de sus proyectos de vida. “se trata de un espacio transitorio en donde esperamos brindar todas las herramientas y capacidades para quienes estén en la casa”, dice Elizabeth Miranda, Coordinadora de la residencia.  “Se les orientará sobre cómo regularizar su situación migratoria, se les proveerá capacitación en términos laborales y también recibirán apoyo por parte de personal adecuado y capacitado para promover la integración local, abarcando servicios como la salud, la educación y servicios sociales.”

El desplazamiento afuera de Venezuela ha afectado principalmente a los países de América Latina y el Caribe, en particular a Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y las islas del sur del Caribe. En Chile, según cifras oficiales, existen aproximadamente 400,000 personas venezolanas,  conformando la comunidad extranjera más grande del país (30%). ACNUR trabaja junto a la sociedad civil, municipalidades y otros actores, para asegurar una respuesta adecuada y oportuna que permita atender las necesidades más urgentes de las personas venezolanas en situación de vulnerabilidad, a través del fortalecimiento de albergues y la entrega de asistencia de emergencia directa.