Durante dos meses representantes de distintas entidades como la Sociedad Nacional de Agricultura F.G, SNA., la Confederación de Federaciones de Sindicatos Campesinos y Trabajadores del Agro de Chile, CONAGRO, la Dirección del Trabajo, la Secretaría Regional Ministerial del Trabajo y el Departamento para la Erradicación del Trabajo Infantil se reunieron para dialogar en torno a la protección del trabajo adolescente, en el marco del proyecto Mesas de Diálogo Social, iniciativa de la Vicaría Pastoral Social Caritas, financiada por la Subsecretaría del Trabajo.
La experiencia permitió la reflexión respecto a la normativa vigente sobre salud y seguridad de trabajadores adolescentes en el sector agrícola, en el marco de la agenda 2030 que establece como un objetivo de desarrollo sostenible, proteger los derechos laborales y promover un entorno de trabajo seguro para todos los trabajadores. En este marco se apunta adoptar medidas para asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil de aquí a 2025.
Patricia Roa, Oficial de Programación OIT, abrió el encuentro explicando el marco internacional respecto al trabajo infantil, entendido como cualquier actividad económica que realice un menor de 15 años. Al respecto señaló que “nuestra legislación permite bajo ciertas condiciones el trabajo de personas entre 15 y 17 años, la primera condición es el cumplimiento de la obligación escolar efectiva, que sea un trabajo seguro que no afecte en su desarrollo”.
En cuanto a seguridad, la representante de la OIT dijo que “el sector agrícola es más peligroso para todas las edades si no se toman las medidas de resguardo...es un trabajo que en los niveles que no requieren mayor especialización son un foco de atracción para trabajadores no calificados, en este caso también para trabajadores jóvenes. Es un sector que requiere altos estándares de seguridad”.
Para la Vicaría Pastoral Social Caritas, la protección de los niños y también de los adolescentes en situación de trabajo es histórica con más de 20 años de acompañamiento a familias en esta condición, así señaló Luis Berríos, Secretario Ejecutivo de la Vicaría. “En este tiempo hemos detectado que el trabajo de los niños y adolescentes muchas veces está motivado por falta de empleo o precarización laboral de los adultos, sabemos también que muchas familias teniendo empleo siguen estando bajo la línea de la pobreza”, dijo Luis Berríos
Haciendo un llamado al Estado, el secretario ejecutivo de la Vicaría señaló que “es necesario invertir, destinar recursos para las familias que hoy día están en trabajo infantil tengan un acompañamiento psicosocial para generar condiciones y factores que les permitan dejar esa situación. Queremos que haya menos niños trabajando y que estén en el colegio y recreándose”.
En el seminario, los representantes de las instituciones que participaron de la mesa de diálogo presentaron los resultados de la experiencia
Harold Espinoza, de la Dirección del Trabajo, compartió una de las conclusiones de la mesa, “el adolescente para poder trabajar debe estar en un espacio protegido, eso está fuera de discusión”.
Desde el mundo gremial, Beatriz González Vice Presidenta de Conagro llamó abordar el tema del trabajo infantil porque este, dijo, va a seguir existiendo por la necesidad de ayudar a las familias, por los sueldos precarios que hay en regiones, y por la estacionalidad de la que depende el trabajo agrícola que hace que 2 o tres veces año las familias muchas veces numerosas tengan que guardar recursos para subsistir el resto del año.
Una de las preocupaciones de Conagro es la falta de fiscalización, “la fiscalización en los predios no es eficaz, todavía hay predios que no cuentan con agua potable para los trabajadores, no cuentan con baños y si hay, está a años luz y esa es la realidad el campo. Es preocupante el tema de los accidentes”.
En su intervención, Manuel Ignacio Hertz, de la Sociedad Nacional de Agricutura , se refirió a las dificultades que enfrenta el trabajo agrícola, “el código del trabajo, las leyes laborales no están pensadas para la agricultura, sino que para la ciudad y desde la ciudad”.
La complejidad, la burocracia, la cantidad de requisitos poco aplicables a la agricultura dijo Manuel, llevan a la informalidad. “Debiéramos buscar formas para ayudar, corregir, mejorar, hacer que sea más práctico, porque la necesidad de trabajar por parte de los jóvenes va a seguir estando y de los agricultores también, entonces desde el momento que hacemos difícil esta contratación hacemos que haya más posibilidades de incumplimiento”.
Al finalizar el encuentro, la Seremi del Trabajo y Previsión Social, Denisse Madrid, agradeció el seminario y destacó la importancia de las mesas del diálogo que se realizan desde el Ministerio del Trabajo. Frente a la temática del seminario señaló que “estamos al debe en mejorar la seguridad social, la seguridad de los trabajadores y jóvenes y que a contar de 2020 la erradicación del trabajo infantil se transforma en un departamento que contará con un presupuesto asignado para cumplir la meta de aquí a 2025.
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