La Vicaría de Pastoral Social fue creada el 18 de agosto de 1992 en honor a su patrono, san Alberto Hurtado de quien se recordó su fallecimiento ocurrido el 18 de agosto de 1952. Por eso, su testimonio y ejemplo de lucha por la justicia social estuvo presente en la celebración de los 25 años de la Vicaría.
Monseñor Ricardo Ezzati presidió la misa, concelebrada por monseñor Jorge Concha, Obispo Auxiliar de Santiago y Vicario de la Pastoral Social Caritas. Trabajadoras, trabajadores, agentes pastorales y colaboradores que participan de los distintos programas de la vicaría participaron de la celebración, realizada en la capilla de la sede arzobispal.
El Cardenal Ezzati saludó a los trabajadores y recodó el legado de San Alberto Hurtado, “santo de la caridad, de la solidaridad, que nuestra historia que ha hecho presente de una manera muy singular lo que es el mensaje de Jesús”.
En su homilía el pastor reiteró que “estamos llamados a descubrir en el pobre al mismo Jesús. A quien se sirve y a quien se tiende la mano se vuelve camino para descubrir a Jesús”.
“La Vicaría de Pastoral Social Caritas quiere ser a nivel institucional la expresión del mandato de Dios, quiere ser memoria para toda la iglesia de Santiago de esta fundamental actitud que une fe amor , que une justicia y caridad”, afirmó monseñor Ezzati.
Sobre el significado que tiene la acción que la Vicaría está llamada a desarrollar en la arquidiócesis el Pastor señaló que no se trata solamente de acción social, “a la acción social le damos un alma y esa alma es el mensaje de Jesús, es la experiencia de Jesús, ustedes son una vicaría que actúa en nombre del pastor, de la iglesia. Gracias a cada uno de ustedes porque los anima este espíritu, porque a través de lo que hacen, de la formación que reciben y dan buscan ser signo palpable de Jesús mismo en la historia de nuestra ciudad.”
Finalizada la eucaristía, el equipo de trabajo de la vicaría participó de una charla junto a Leonardo Moreno, Director Ejecutivo de Fundación Superación de la Pobreza, en la que se profundizó en el tema de la pobreza y segregación social en Santiago, abordando las distintas dimensiones de esta problemática.
En su exposición el invitado planteó que la forma predominante de mirar la pobreza ha sido a través de las necesidades humanas, “las personas que están en pobreza no pueden satisfacer sus necesidades más básicas como alimentación salud, educación, vestuario, vivienda”, sin embargo, afirmó, “se quedan fuera los propios recursos que la gente tiene”. En este sentido, destacó que Chile tiene hoy nuevas formas de pobreza, “hay otras cosas fundamentales para el desarrollo de la vida que no tienen que ver con el dinero” desde ahí señaló que hoy no basta con esforzarse, con tener un trabajo, la pobreza no se ve por eso toman relevancia formas más complejas de medición como la pobreza multidimensional. “Ya no solo el ingreso se toma en cuenta, hay otros aspectos claves para que las personas puedan desarrollar sus capacidades”.
Respecto de la segregación, dijo, “hemos segmentado la sociedad, ya no somos iguales en dignidad y derechos. En un extremo se ha acumulado riqueza y en otra una desmerecida situación de desventaja”. Esto está acompañado de la exclusión social porque se rompen los vínculos entre las personas, los vínculos cooperativos, “éste es el principal problema de la pobreza hoy día”, dijo.
Frente a este contexto, Moreno motivó a la vicaría a una innovación social desde lo comunitario “porque hemos perdido la noción de comunidad, el gran trabajo que tiene es recuperar esos vínculos”.
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