A las 17:00 horas comenzó el encuentro virtual de los voluntarios de la pastoral social con una invitación a saludarse y reconocerse. El equipo del Área Territorial de la VPSC ha estado trabajando codo a codo con los voluntarios durante la pandemia, pero por las medidas de confinamiento, muchos solo habían hablado por teléfono, y hoy fue la primera vez que se vieron las caras. Los saludos llegaban desde distintos rincones de la arquidiócesis e iban dejando en evidencia lo transversal que han sido las acciones de solidaridad en las parroquias de Santiago.
Para animar el encuentro, el Vicario de la Pastoral Social, padre Jorge Muñoz, agradeció el servicio que brindan con generosidad los voluntarios, ayudando a los hermanos y hermanas más necesitadas y les dijo: “De antes de la pandemia hay un concepto de “primera línea” que apareció por el estallido social, pero que también ha sido parte de la pandemia y ustedes son la primera línea del voluntariado. Gracias a ustedes hemos podido llegar con ayuda a muchas personas que sin ustedes sería imposible”.
Esto dio paso a los trabajos en grupo, momento principal de la jornada, en la que se invitó a los voluntarios a contestar tres preguntas: 1. ¿Cómo he vivido mi voluntariado en este tiempo de pandemia? 2. ¿Qué valores están presentes y motivan la iniciativa solidaria en la que participo? 3. ¿Será necesario mi voluntariado en el futuro? ¿Visualizo otras estrategias que respondan a las necesidades de mi territorio?
Divididos en grupos pequeños, los participantes tuvieron 40 minutos para dialogar. Luego, todos volvieron a la pantalla principal y compartieron sus impresiones. El chat fue el canal usado para que los voluntarios plasmaran sus respuestas y comentarios, además, de algunos que alzaron sus manos para pedir la palabra.
Sergio Hernández fue uno de los que habló: “La pandemia nos ha enseñado a trabajar diferente a todos, surgieron voluntarios y ayudantes solidarios espontáneos. No necesitábamos dinero, sino las fichas que nos va dando Jesucristo todos los días. El trabajo en el grupo que estuve fue muy entretenido, y me di cuenta que todas las situaciones son muy parecidas al territorio donde vivo, en La Florida. Sobre la proyección, solo sé que tenemos que seguir, yo tengo presente que voy a continuar trabajando para ayudar a todas las personas que lo necesiten”.
Cristina de la parroquia Santo Tomás Apóstol de La Pintana, también levantó su mano y dijo: “Es mi primer año de servicio en la pastoral social. Soy catequista de niños con capacidad diferente y coordinadora de nuestros hermanos migrantes, pero este año ha sido de servirle al Señor muy fuerte, me ha tocado el corazón ver mucho sufrimiento, me conmueve ver a papás, mamás que no pueden darles de comer a sus hijos, y por eso ayudo. A todos el Señor nos ha ayudado de una u otra forma. A veces es difícil que la gente se motive a donar, a ayudar, pero sé que en este tiempo el Señor ha estado con nosotros”.
Para cerrar el encuentro, parte del equipo de Pastoral Social Territorial esbozó unas conclusiones. Entre ellas, se destacó que durante este tiempo las personas han vuelto a sus comunidades de base; que entre los voluntarios hay un espíritu alegre que los motiva a servir y que la ayuda que están entregando no va a finalizar cuando termine la pandemia, porque –lamentablemente- continuará habiendo necesidad.
El vicario fue el encargado del envío, momento en el que recordó el legado de San Alberto Hurtado y en que valoró la entrega de todos, tanto en esta jornada, como en el servicio que prestan a sus comunidades: “La solidaridad es comprometerse con la vida y el bien del otro”.
Reacciones en el chat de Zoom
Orlando Cortés: “Desde nuestras realidades hemos vivido nuestro voluntariado, desde las casas, coordinando las visitas y entregas a las familias para apoyarlos con sus necesidades. Muy feliz con mi grupo, con hermanas que se donan a los demás por puro amor”.
Margarita: “Fue muy positivo el encuentro en el grupo y conocer cómo hemos funcionado cada uno en este tiempo”.
Melina Donoso: “Hemos vivido nuestro voluntariado desde la palabra, el amor y el duelo. Respecto a la pregunta número tres, como grupo creemos que siempre será necesario el voluntariado, mientras haya necesidades en nuestro hermanos debemos estar presentes. En cuanto a estrategias, necesitamos reencantar a la juventud y a los niños, delegar, enseñar y entregar conocimientos”.
Karla Araujo: “Buena la reunión, una instancia que sirvió para compartir y conocer las diversas labores sociales que se realizan desde distintos lugares”.
María Cristina Cravino: “Alegría en el servicio, en tiempos difíciles, en la ayuda nos acercamos al Cristo vivo, en las ollas comunes, comedores y visitas a hogares. Por otra parte, nos ha complicado el acompañamiento a personas contagiadas, visitas muy cortas y distantes... otras acompañando a distancia y preocupados por los hermanos”.
María Carolina: “En nuestro grupo nos encontramos de varias partes de Santiago, todos ellos ayudaban en comedores, ollas comunes, ayuda fraterna. Ha sido difícil trabajar, pero la generosidad de la gente les ha ayudado a ir en apoyo de los hermanos, que en este tiempo se han triplicado en muchos casos. Sin olvidar la ayuda de Dios en estos tiempos de tormentas”.
Valeska Alvial: “El voluntariado es necesario siempre. Se visualizó, en mi grupo, una pobreza oculta, así también como el servicio de los voluntarios. El autocuidado es importante para dar un buen servicio al otro”.
María Lolia de Queiroz: “Agradezco esta oportunidad de participar en ese encuentro con mucha experiencia de vida y testimonios. Seguimos con mucha confianza pues es necesario seguir ayudando”.
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