Un lindo encuentro tuvieron las madres junto a sus hijos e hijas en el gimnasio del centro penitenciario. Entre juegos, música y un clima de mucha alegría se vivió la celebración, realizada en el marco de las actividades que el programa Rehaciendo Vínculos, de la Vicaría de Pastoral Social Caritas, realiza en el centro penitenciario.
Susana tuvo la posibilidad de pasar este día tan especial junto a su hija. Lleva dos meses participando del Programa Rehaciendo Vínculos, para ella es una experiencia que valora mucho para seguir manteniendo un lazo fuerte con su familia. “Para mí este programa es súper bueno, el grupo profesional es un respaldo para nosotras como mamás, es un privilegio estar con mi hija y poder rehacer el lazo con ella”, comentó Susana.
El día de la madre fue también muy significativo para Romina que hacía tres años que no veía a su hijo mayor y en esta celebración pudieron volver a reencontrarse. “Le pedí perdón por no estar con él. No todas tenemos esta oportunidad de ver a nuestros hijos, es un día especial”, dice emocionada e ilusionada también en sacar adelante un sueño, el de estudiar administración de empresas.
En representación de la Vicaría de Pastoral Social Caritas, Loreto Rebolledo, jefa del Área Animación Solidaria saludó a las mujeres que participan del programa Rehaciendo Vínculos. “Gracias a ustedes por permitirnos acompañarlas junto a sus niños y niñas. Como vicaría queremos que este vínculo no se pierda y se siga construyendo, creemos en ustedes”.
La hermana Nelly León , capellán del centro penitenciario también estuvo presente en la actividad y compartió con las madres. “Queremos como iglesia que ustedes estén siempre vinculadas a sus hijos”, dijo. Luego, recordando la visita del Papa Francisco en enero pasado, señaló: “Ustedes madres están gestando el futuro, sus hijos que están con ustedes son esa esperanza”.
Los delegados episcopales de la Pastoral Familiar del Arzobispado de Santiago, diácono José Manuel Borgoño y Mónica Undurraga quisieron acompañar esta celebración entregando un mensaje a todas las madres. “Siguiendo el testimonio del Papa quisimos venir a visitar a las mamás, hacernos parte de este lugar. Es una maravilla este espacio, que las madres puedan jugar con sus hijos, son un regalo. Estar privada de libertad no les quita el don de la maternidad”.
La celebración se desarrolló en el marco de una visita protegida de los niños y niñas a sus madres. En ella participó el equipo del programa Rehaciendo Vínculos de la Vicaría, cuyo objetivo es favorecer la reinserción social de mujeres que se encuentran privadas de libertad en el Centro Penitenciario Femenino de Santiago y el fortalecimiento de vínculos con sus hijos e hijas.
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