Vicaría aportó recomendaciones a proyecto de ley en materia de protección de los niños, niñas y adolescentes en el mundo del trabajo

La instancia, presidida por la diputada Gael Yeomans, contó con la participación de representantes de distintas instituciones invitadas. Por parte de la Vicaría de Pastoral Social Caritas estuvieron Loreto Rebolledo, jefa del área animación Solidaria  y Mónica Ruiz , encargada de la línea Niñez y Juventudes, quienes representaron en la instancia al Bloque por la Infancia, alianza amplia y transversal de organizaciones sin fines de lucro que trabajan por los derechos de los niños, niñas y adolescentes en Chile.

Además participó Andrea Gallardo Villaseca, Directora Ejecutiva de Empresas Unidas por la Infancia – UPPI; Isaac Ravetllat Ballesté, Doctor en Derecho, Master en Derecho de Familia e Infancia y Postgrado en Derecho Civil Catalán por la Universidad de Barcelona (España). 

En cuanto a la situación del trabajo infantil en Chile, cabe señalar que el Estado ratificó el Convenio Nº 138, de OIT, sobre edad mínima de admisión al empleo en 1999, estableciendo los 15 años como edad permitida para el ingreso al mundo laboral. De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (“EANNA”), realizada por el Ministerio de Desarrollo el 2012 de los 3.328.000  niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años, en chile 229.510 se encontraban ocupados. 

A partir de la experiencia de la Vicaría, de más de 20 años acompañando a 10.500 niños, niñas y adolescentes trabajadores, en diversos territorios de la región Loreto Rebolledo compartió recomendaciones al proyecto. 

“Nos parece adecuado tomar el artículo 32 de la CDN, como principio orientador de la adecuación al código del trabajo en materia de protección de niños, niñas y adolescentes en el mundo del trabajo. Desde ahí, reconocemos que el cambio del término “Menor”, para mencionar a los niños, niñas y adolescentes era sin duda una deuda y se enmarca dentro de los compromisos del país, para avanzar hacia una cultura de protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes”, señaló

Respecto de la edad mínima de ingreso al empleo, Loreto señaló como pertinente incluir la normativa internacional en materia de protección a los adolescentes trabajadores, como es el compromiso de Chile con el convenio 138 de la OIT referido al aumento progresivamente la edad mínima de ingreso al empleo, que actualmente se encuentra en 15 años. “Creemos que si bien es cierto es un avance, debemos continuar para que el ingreso al empleo no sea antes de los 18 años. Ahora bien, sean los 15 o los 18 años, debemos procurar que sus familias cuenten con ingresos económicos con un trabajo decente para sean los adultos quienes generen ingresos, pudiendo dar estabilidad para que los adolescentes no tuvieran que ingresar al mundo laboral”.

En su presentación también se reconoció unl avance en la reducción de las horas de trabajo de los adolescentes, para que sean protegidos, de 8 a 6 horas diarias y no más de 30 horas semanales, siendo posible de extender en periodo estival, con las autorizaciones de padres, tutores o jueces, velando por el derecho a la educación, “el cual, debiese estar garantizado, más allá de la presentación del certificado de alumno regular. En este sentido, dijo Loreto, “consideramos que la educación resulta ser un derecho primordial en el desarrollo de los NNA y que puede incidir en la ruptura del círculo de la pobreza”.

Respecto de la eliminación de las peores formas de trabajo infantil, “nos parece importante mencionar que dentro de las clasificaciones hay situaciones que no pueden ser consideradas como trabajo, como la trata de personas, la explotación sexual comercial, la mendicidad, el tráfico de drogas, pues estas son consideradas delito y deben ser tratadas como tal”.

En su intervención Loreto Rebolledo reiteró como fundamental que la modificación dialogue y se enmarque en la existencia de un Sistema de Protección Integral y de Garantías de Derechos que pueda ser implementado en todo el territorio nacional. También se refirió a los efectos de la Pandemia por COVID - 19 aumentando  las cifras de trabajo infantil, esto, dijo la representante de la vicaría, debido a “que el comercio informal está siendo una manera de subsistencia en miles de familias y es en este espacio, donde los niños. niñas y adolescentes desarrollan mayoritariamente su aporte al ingreso familiar”.   

Finalmente señaló que Chile puede ser pionero en la erradicación del trabajo infantil y adolescente en la región “si logramos reconocer que el fenómeno está presente en las distintas realidades sean estas urbanas o rurales,  con patrones arraigados en la cultura de cada una de las comunidades y que debemos conocer y aprehender para promover modelos de intervención probados con un fuerte componente territorial”.